Page 7 - Revista GEHESC Nº1 - Noviembre 2024
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5- Buenos Aires Oreste Sola llega a Buenos Aires en 1901 y encuentra
una ciudad que le parece hermosa y en la que hay
algunos edificios que superan en ornamentación a los
de Turín(2), hermosos edificios y una estación de
trenes colosal.
...pero alejándose unas horas de la ciudad, es peor
que un desierto.
Casas de adobe de una sola planta, donde hay que
entrar en cuatro patas.
Afuera no se ve una planta, todo es desierto. La
llanura se extiende hasta donde llega la vista.
(Oreste Sola a sus padres, 17 de agosto de 1901)(3).
Y el italiano o español, por ejemplo, que caminando
5 km llegaba de su pueblo al vecino, después de
recorrer la misma distancia en la ciudad de Buenos
Aires (según la delimitación de 1880), desde el puerto
Fuente: Archivo de imágenes digitales de la Facultad de
Arquitectura y Urbanismo de la hacia el oeste, descubrirá que le falta otro tanto
Universidad de Buenos Aires para salir de ella.
https://www.aidfadu.com/ver_imagen.php? En 1948 la inmigración que hace apenas un año ha
id_imagen=36469&volver=/resultados.php&pagina=1 recomenzado a acudir masivamente es perceptible
en la ciudad; así lo expresa un misionero
Si comparamos los trazados de Agnone y Valencia, scalabriniano llegado recientemente y que viaja con
con los de las ciudades argentinas, podemos rumbo a Pergamino.
imaginarnos la impresión de los viajeros que llegan La ciudad capital parece italiana; se puede hablar
de una ciudad europea como esas a una ciudad de italiano y todos entienden, en muchos pequeños
la llanura argentina. pueblos oímos distintos dialectos. En ninguna otra
El valenciano que llega a Buenos Aires verá una nación del mundo puede hallarse un ambiente tan
ciudad sin murallas, ni río que la atraviese: típicamente italiano. En Sáenz Peña, casas pequeñas,
familias pequeñas: igual que en Europa, también aquí
pasó de moda la casa grande que albergaba a la
familia patriarcal(4).
(carta de Vicente Daroqui, abril de 1874) (archivo personal AB)
(1)
(1) ”La capital de Buenos Aires es muy grande y todas las calles muy iguales, hay mucho comercio y mucho movimiento, el río es muy grande,
pues ene14 leguas de ancho de modo que es propiamente un mar con solo la diferencia de que el agua ene el color encarnado como agua
de río y además es dulce; el puerto lleno de buques, en fin cuando vengas ya verás todo”.
(2) Como veremos también en otros ejemplos, se recurre a los espacios conocidos como términos de comparación.
(3) Baily y Ramella, 1988, p.34-35.
(4) L’Emigrato italiano, Anno XXXVII, no 12, diciembre 1948, p. 166
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